El tinte cosmético es una sustancia capaz de transformar el color natural del cabello, a través de una inmensa gama de colores que asemejan los colores naturales.
Historia de los tintes pare el cabello
La moda de cambiar el color del cabello se ha practicado en todas las épocas históricas, de acuerdo a estos, tenemos que, el tinte cosmético:
- Los egipcios usaban una pasta de henna para este menester.
- Los griegos por su parte, también mostraban un gran interés en el cuidado capilar y de la misma forma utilizaban la henna para esta aplicación.
Por su parte, en la época romana, las mujeres incorporaron en el cuidado capilar un proceso de decoloración del cabello, introducido por las esclavas galas.
El proceso consistía en decolorar el cabello la aplicación sobre el pelo de una pasta preparada con:
- Cenizas de madera de haya.
- Y sebo de cabra.
Y, para teñirse el cabello utilizaban sales de plomo y diversos extractos de plantas como:
- La corteza de nuez.
- Bayas negras.
- Y, también la henna.
Por otra parte, para pintar el cabello, preparaban una pasta coloreada que se obtenía mezclando:
- Colorantes.
- Y, extractos vegetales.
- Con talco como excipiente.
Por otra parte, los hombres musulmanes teñían sus barbas con henna.
En la época renacentista, se creó la decoloración del cabello, para lo cual aplicaban una solución de sosa natural o natrum y luego se exponía el cabello al sol durante horas.
Además, se emplearon otros preparados obtenidos de la maceración y extracción de plantas, raíces y cortezas de árboles.
Por otra parte, en Francia renacentista se pusieron de moda los polvos para teñir el pelo a base de:
- Una mezcla de flores secas violetas y los lirios.
- Cenizas.
- Extractos vegetales.
- Y, un mucílago de soporte.
El tinte cosmético durante el siglo XIX
Es en 1860 cuando se comienza a aplicar el agua dorada de la fuente de la juventud, o sea, el agua oxigenada en cosmética capilar para realizar decoloraciones del cabello.
A partir de mediados de siglo XIX se inicia el uso del nitrato de plata o «agua de Grecia» como producto para teñir el cabello.
Para el año 1840, el gran avance en coloración capilar se produce con el descubrimiento de las anilinas.
Estos colorantes se habían empezado a usar en la tinción de pieles.
Sin embargo, fue en 1863 cuando Haussmann descubrió el colorante p-fenilendiamina (PPD), que se empleó:
- En primer lugar en peletería
- Y, posteriormente su uso se extendió como tinte para el cabello.
El siglo XX y la evolución de los tintes cosméticos
Es importante destacar, que durante los primeros años del siglo XX están observan una rápida evolución en la tinción capilar.
Así tenemos que durante el año 1907 en Francia, se da inicio al uso de los tintes líquidos.
- Estas soluciones de colorantes en agua, se producía por la oxidación de los colorantes por la acción del oxígeno del aire.
- La adición de una cantidad de alcohol y de amoniaco a la solución de colorante aumentó la eficacia del producto y mejoró los resultados de la aplicación.
Por otra parte, en vista que ya se tenían dos tipos de productos capilares con funciones opuestas y aplicaciones separadas, es decir:
- Para decolorar se usaba el agua oxigenada con amoniaco.
- Y, para tara teñir, la solución de colorantes con amoniaco.
Por consiguiente se unieron estos dos productos, de esta manera, el resultado que se obtenía era la decoloración y coloración simultánea.
A medida que pasaban los años, se daban nuevos avances y mejoras en los productos para el teñido del cabello.
De esta mana, en la actualidad son innumerables los productos innovadores que ofrecen protección el cabello:
- Por una parte, se ofrecen productos de calidad.
- Con ausencia de ingredientes tóxicos.
- Y, por último la protección del medioambiente.
La pigmentación natural y la gama de colores de los tintes
Es importante destacar, que la naturaleza ha dotado a los seres humanos de una inmensa gama de colores en el cabello que varían de acuerdo a varios factores, el genético principalmente. Así tenemos:
Los tonos de rubio que caracterizan a los habitantes de los países escandinavos varían desde el casi blanco hasta los diferentes tonos de castaño,
Por su parte el negro y sus tonalidades casi azulinas se encuentran en los habitantes del lejano oriente y de algunos países de Norte y Sudamérica.
A la luz de lo anterior, podemos mencionar que los fabricantes de productos de cosmética para el cabello, han logrado obtener las diversas gamas de colores naturales del cabello.
No obstante, esas múltiples tonalidades están producidas por un número limitado de pigmentos llamados:
FEOMELANINAS., estos son los que producen colores rojizos y amarillos
y la EUMELANINA, que produce la gama de los marrones hasta el negro.
En ambos casos la DOPAQUINONA, que es una forma oxidada de la DOPA, es el intermediario clave.