El agua dura es la suma de todas las sales de iones metálicos no alcalinos presentes en el agua que influyen en su endurecimiento, es decir, contiene un alto nivel de minerales como las sales de magnesio y el calcio.
Así mismo, el agua dura puede tener sabor y ser ligeramente turbia dependiendo de los niveles de concentración de minerales.
Elementos que influyen en el sabor del agua
Entre las sustancias que influyen tanto en el sabor como en la textura del agua tenemos:
- En primer lugar, la cantidad de minerales y elementos disueltos en ella.
- Además, si en el agua están presentes sales de calcio y magnesio en exceso el agua será más ligera y con mal sabor, pero, si el agua esexcesivamente blanda tampoco tendrá buen sabor.
- Aunque no es un sabor salado como el agua de mar, se siente un sabor metálico, o más pesado que el agua natural y puede parecer desagradable.
- Lo recomendable en estos casos, es que el agua tenga una mineralización equilibrada con características organolépticas para su consumo directo como para cocinar.
En qué zona se puede localizar agua dura
Respecto a los lugares con mayor abastecimiento de agua dura, por lo general son centros poblados situados cerca de la costa, ello debido a las aguas arrastran en su recorrido grandes cantidades de minerales y sedimentos.
Por el contrario, los lugares de montaña, donde el agua arrastra menos componentes y tiene menos mineralización.
Tipos de dureza
Es posible afirmar que, de acuerdo con la la cantidad de concentración de minerales en el agua, se puede clasificar el tipo de dureza del agua, al respecto podemos mencionar cuatro divisiones:
- Aguas blandas – Concentración de menos de 150 mg/l de carbonato cálcico (0 – 15º F).
- Aguas semi blandas – Concentración de entre 150 – 200 mg/l de carbonato cálcico, (15 – 20º F).
- Aguas duras – Concentración entre 200 y 400 mg/l de carbonato cálcico, (20 – 40ºF).
- Aguas muy duras – Concentración entre 400 y 550 mg/l de carbonato cálcico, (40 – 55ºF).
- Aguas extremadamente duras – Concentración superior a 550 mg/l de carbonato cálcico, (más de 55ºF).
El agua dura para el consumo humano
El agua es el elemento más importante para la supervivencia y salud del ser humano, por lo que es crucial beber agua en su estado más puro.
En este sentido, el agua que llega a casa pasa por diferentes procesos y filtraciones, incluyendo filtros naturales y artificiales para convertirse en agua potable.
Por otra parte, el agua cambia sus características según la zona, según la composición del suelo, por cuanto en la misma están presentes variedad de sustancias, iones de sales y minerales disueltos en diferentes composiciones, concentraciones, y porcentajes.
Además, el agua dura es simplemente agua con una alta concentración de calcio y magnesio. Esta agua no se considera un peligro para la salud humana ya que estas sustancias igualmente requiere consumirlas el cuerpo y lo hace por medio de ciertos alimentos.
De acuerdo a un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se concluyó que el agua dura no tiene afectaciones a la salud humana. Para que el agua dura hiciera daño a un humano tendría que tomar más de veinte litros diarios, lo que resulta casi imposible.
El uso del agua dura en el hogar
Es importante destacar, que el uso del agua dura influye de diversas maneras en nuestro hogar, así tenemos que:
- En el rendimiento y la vida útil de los electrodomésticos del hogar, por cuanto:
- Primero, el agua descalcificada reduce la cantidad de detergente necesaria, tanto en lavadoras domésticas como industriales.
- Asimismo, el agua dura no disuelve correctamente el jabón, por lo que no siempre se pueden lavar adecuadamente.
- Y, además, si la dureza es excesiva se generan sales insolubles que producen espuma, haciendo que haga falta más cantidad de producto limpiador.
- También puede afectar algunos procesos culinarios, entre ellos:
- Puede tardar más en llegar a su punto de ebullición.
- Las verduras pueden perder su color y textura y el arroz, también puede ser un poco más difícil de ablandar.
- Asimismo, puede cambiar las composiciones de ciertos ingredientes para hornear, endureciendo el gluten.
- Y retrasar el proceso de fermentación en la levadura o harinas, obteniendo una masa más viscosa y adherente.
Por otra parte, el exceso de sales en el agua dura puede afectar también:
- Tuberías.
- Electrodomésticos.
Algunas recomendaciones
De acuerdo con especialistas, existen algunas maneras de eliminar la dureza del agua, como:
Primero: mediante la eliminación o el intercambio de iones, mediante el hervido del agua por más de diez minutos de hervor.
Y, mediante el proceso de ósmosis inversa, que ayuda a remover la concentración de sales.