【 CLORURO DE AMONIO 】 ¿qué es?, características, usos y más

Un poco de historia del Cloruro de amonio antes de entrar en materia, desde la antigüedad se le conoce como sal amoníaco y también sal amoniacal. En la época de pleno auge del imperio romano, Plinio hace una descripción de un compuesto que se extraía en algunas zonas secas de África.

¿Qué es?

El cloruro de amonio, es una sal blanca que se disuelve con mucha facilidad en el agua y se obtiene una solución bastante ácida. Su producción de forma natural, se genera después de la combustión de carbón y por la condensación de los gases producidos.

Otra manera natural de obtener las sales de cloruro de amonio es en zonas cercanas a los respiraderos de los volcanes.

Características

Presenta un color blanco y es posible que sea incoloro, cuando está en estado sólido.
Carece de olor.
El punto de sublimación, es decir el paso de estado sólido a gaseoso saltando el estado líquido es de aproximadamente 350 °C.
La masa molecular es de 53,49 g/mol.
El cloruro de amonio, por ser una sal ácida, reacciona con el hidróxido de potasio, liberando gas amoniaco.

Usos

El cloruro de amonio puede emplearse de diversas maneras y los usos más frecuentes son:

Es muy frecuente utilizarlo en el campo de la medicina como diurético, para personas que sufren retención de líquido.
También es bastante útil como un expectorante, porque provoca que la mucosa bronquial incremente la secreción de sus glándulas.
Esta sal se emplea en la fabricación de productos de repostería y en algunas masas fritas, ya que propicia el incremento de su masa y la suavidad.
Puede emplearse como un estimulante de las levaduras biológicas y puede modificar su sabor, pero muy ligeramente.
Es muy apreciado su empleo en la industria galletera, porque al momento de la cocción le agrega esa textura crujiente a sus elaboraciones.
También, el cloruro de amonio se utiliza en la fabricación de pilas secas.
Se puede encontrar asociada en el galvanizado de algunos metales, para evitar su corrosión.
Es ideal para eliminar la acumulación de oxido en los metales.
Aunque está indicado para usos médicos, el cloruro de amonio se debe administrar bajo estricta vigilancia y prescripción de un profesional de la medicina.
El empleo de la sal de cloruro de amonio, debe evitarse en personas con un diagnóstico de problemas hepáticos, porque puede acumularse en el organismo y producir intoxicaciones por amoníaco.