▷ SORBATO DE POTASIO: Características, usos, formula química y más

El sorbato de potasio se trata de un conservante alimentario ampliamente empleado a nivel mundial para la conservación de productos alimenticios.

Características

Se presentan en forma de polvo de cristales blancos.
Proviene de la reacción del ácido sórbico e hidróxido potásico. Al diluirse se libera el ácido sórbico.
Es un conservante de acción moderada con características fungicida y bactericida, que ha sido reconocido por la OMS y la FAO, en virtud de su gran eficacia y seguridad.
Aun cuando se considera un componente seguro, normalmente bien tolerado por las personas, los científicos estiman que cantidades elevadas de este producto puede ser dañina a largo plazo.

Entre sus propiedades están:
Es un agente antimicrobiano y antifúngico.
Es un conservante sutil.
No genera olores o sabores que pudieran modificar el sabor propio del alimento al que se añade.
No ocasiona reacciones alérgicas.

El sorbato de potasio sirve para:

Prevenir o retrasar el crecimiento de microorganismos patógenos como el Clostridium botulínum, estafilococo o Salmonella.
Evitar la generación de también moho, hongos o levadura debido a la reducción del agua y aumento de la acidez.
Mantener la presencia de microorganismos beneficiosos como las bacterias lácticas; a saber: la lactobacillus acidophilus.
Ayudar conservar el sabor, textura, color y el valor nutritivo de los alimentos a los que se añaden.

Es ampliamente usado en alimentos, productos farmacéuticos, cosméticos y productos para animales.
Se utiliza para preservar muchos productos alimenticios, sobre todo los que van a ser almacenados por algún tiempo y que se consuman a temperatura ambiente, de manera tal de protegerlos del moho u hongos que pudieran deteriorar los alimentos o incluso ocasionar enfermedades.
Se incorporan directamente a los productos al prepararlos o aplicando algún tratamiento de superficie.
Entre los productos en el que se utilizan están: margarina, yogurt, vinos,helados, bebidas gaseosas,etc.
Se ha utilizado en los vinos, sobre todo aquellos con alto nivel de azúcar, los cuales podrían propiciar que se produzca una segunda fermentación que provocaría el enturbiamiento del producto.
También se emplea en productos de cuidado personal.