Historia
La primera máscara de pestañas fue inventada en el siglo XIX por el empresario francés Eugène Rimmel, cuyo apellido se convertirá en homónimo del producto en varios idiomas.
El rimel moderno fue creado en 1915 por el químico T. L. Williams para su hermana Mabel. Estaba hecho de polvo de carbón mezclado con vaselina.
El producto fue un éxito cuando Mabel y Williams empezaron a venderlo en 1917 a través del correo. Su empresa, Maybelline, se convirtió finalmente en una de las principales compañías de cosméticos de Estados Unidos.
Las consumidoras solían humedecer un pincel, lo frotaban sobre una pastilla de rímel y luego lo aplicaban en los ojos. El tubo moderno y su cepillo aplicador no aparecieron hasta el año 1957.
Sustancias que intervienen en la composición del Rimel
Las máscaras de pestañas a prueba de agua poseen una composición basada en un solvente volátil (isododecano), cera de abeja, cera de carnaúba, parafina, pigmentos (óxido de hierro) y polímeros fijadores.
Este tipo de máscaras ofrece una excelente resistencia a las lágrimas, el sudor o la lluvia.
El rímel no resistente al agua está basado en agua, surfactantes suaves, ceras animales, vegetales y minerales, además de pigmentos, polímeros espesores y conservantes. Estas máscaras son capaces de soportar las lágrimas, además pueden ser retiradas fácilmente con un poco de agua y jabón.
¿ Por qué usar máscara para pestañas ?
El rímel que contiene fibras de nylon puede darle a las pestañas una mejor y más duradera apariencia porque se adhiere a la pestaña como pequeñas extensiones.
Por otra parte, el rímel cambia el aspecto de las pestañas haciendo que sean más gruesas, más rizadas, con mayor longitud, que se vean más separadas, que aumente su densidad, cambiar su color.
Algunos consejos para aplicar la máscara de pestañas
Es importante tener claro a la hora de aplicar una máscara de pestañas, el tipo de pestañas y el efecto que se les quiere dar.
- En unas pestañas cortas debes emplear una máscara que las alargue y que les de volumen.
- En unas pestañas largas, pero finas, lo primordial va a ser proporcionarles al volumen.
- En pestañas normales o estándar. Puedes buscar ganar de volumen únicamente, combinarla con un alargamiento, y curvarlas para ganar aún más en la expresividad de los ojos.
- Los cepillos muy finos sirven para alargar las pestañas.
- Los cepillos gruesos sirven para otorgar volumen.
- Los cepillos curvados sirven para curvar o rizar las pestañas.
- Los cepillos con pocas púas sirven para separar las pestañas.
Tipos de cepillos
Cepillo grueso
Como su nombre indica, se trata de un cepillo cilíndrico en el que destaca su grosor.
Con este elemento se podrá aumentar de manera notable el volumen de las pestañas; aunque se debe tener cuidado en el caso de pestañas muy cortas, el usarlo no hará que aumenten la longitud, por el contrario, el resultado final puede no ser el esperado.
Cepillo curvado
Es un cepillo cilíndrico, no muy grueso, y que presenta una curvatura, ayuda a pronunciar aún más la curvatura natural de las pestañas de forma que consigue rizarlas, elevar sus extremos, y una mirada mucho más expresiva.
Cepillo fino con cerdas de silicona
Es un cepillo fabricado en silicona. Permite alargar y separar las pestañas.
Cepillo redondo
Los cepillos redondos tiene forma de una pequeña bolita, rodeada de pequeñas púas o cerdas.
Alargan las pestañas y requiere de destrezas, ya que debido a la escasa longitud que tiene, habrá que realizar varias pasadas para abarcar toda la pestaña, por lo que poco a poco habrá que ir acostumbrándose a él hasta alcanzar el resultado perfecto.
Cepillo cónico
El cepillo cónico presenta una base ancha, que se va estrechando conforme vamos llegando a su extremo superior.
Tienen la longitud habitual de la mayoría de los cepillos empleados en este tipo de productos, y el efecto que producen es muy similar al comentado en el cepillo de cerdas de silicona: alargar y separar las pestañas, convirtiéndolas en las protagonistas de la mirada.
Cepillo con fibras en espiral
Este tipo de cepillos cuentan con unos cuantos años a sus espaldas, ya que fue una de las primeras variantes que empezó a utilizar fuera de los cepillos convencionales.
Se trata de un cepillo cilíndrico cuyas púas o cerdas están dispuestas siguiendo una espiral. Gracias a ello permite separar y curvar las pestañas ligeramente.
Cepillo de efecto ala
Es uno de los productos más nuevos dentro del mercado de las máscaras de pestañas.
Tienen una forma bastante peculiar, ya que las púas están situadas en uno sólo de sus lados, perdiendo longitud conforme vamos desde la base hasta la punta.
Gracias a este tipo de cepillos se puede ganar volumen en las pestañas desde la raíz hasta las puntas, además de aumentar su densidad.
