La limpieza facial no solo significa limpiar la piel de tu rostro a fondo, también incluye la hidratación y, la fotoprotegerla. A través de una buena limpieza facial podremos eliminar:
- Por una parte, los rastros de suciedad.
- El maquillaje.
- Además, eliminar el sebo.
- La contaminación.
- Eliminamos también los puntos negros o espinillas.
- También eliminamos impurezas ambientales o las que produce el organismo.
- Además eliminamos la piel muerta
- Y, ayudamos a que la piel se oxigene por dentro.
Cómo mantener la piel de la cara limpia
Tener una piel perfecta muchas veces resulta un reto difícil de conseguir, pero siendo constantes, podemos lucir cada día una linda piel.
Es posible afirmar, que el cuidado de nuestra piel comienza por conocer nuestro tipo de piel.
En este sentido, para lograr lucir una piel reluciente, es importante que realicemos la limpieza con los productos convenientes.
Es decir, una buena limpieza de la piel dependerá del tipo de producto que utilices y conocer tu tipo de piel mejora los métodos de limpieza en el rostro.
Los tipos de piel
La piel Mixta
- La piel mixta, se caracteriza por tener grasa y brillos en la llamada zona T, frente, nariz y mentón.
- Asimismo, los poros de esta zona están más abiertos.
- Y, generalmente es una piel apagada y sin brillo.
La piel grasa
Este tipo de piel:
- Por una parte, produce gran cantidad de sebo, o seborrea.
- Además presenta mucho brillo.
- Por otra parte, es grasosa.
- Presenta los poros dilatados.
- Generalmente es una piel colmada de granitos y/o puntos negros.
- Así como puede presentar descamación por deshidratación y piel muerta acumulada.
La piel seca
Es posible afirmar que este tipo de piel:
- No produce casi sebo.
- Además, no retiene bien el agua.
- Por otra parte es carente de los lípidos para retener humedad y formar una barrera protectora frente a los agentes externos
- Este tipo de piel amerita.
- Esta piel requiere de humectantes que le ayuden a obtener hidratación y elasticidad.
La piel sensible
Por su parte, este tipo de piel tiene las siguientes características:
- En primer lugar es muy irritable,
- Además, es muy delicada y reactiva que la piel normal.
- Por lo general, esta condición es una alarma, porque indica un posible daño de la barrera natural de nuestro cuerpo.
La Limpieza facial un sencillo paso a paso, para hacerte la vida más fácil
Como paso previo a esta rutina, es importante que mantengas una rutina diaria para la limpieza del rostro.
La regla es dos veces por día, en la mañana al levantarnos y en la noche antes de dormir.
Primero: retira todo el maquillaje más resistente de tu rostro.
- Utiliza un desmaquillante adecuado para tu tipo de piel.
Segundo: lava la cara
- Es recomendable usar agua tibia y un limpiador suave, que sea adecuado a tu tipo de piel
- Este paso puedes hacerlo con mediante un masaje con la yema de los dedos unos 5 a 10 minutos.
- Luego enjuaga tu rostro con abundante agua y sécate con una toalla limpia.
Tercero Aplicar un exfoliante
- El exfoliante sirve para eliminar la piel muerta, eliminar impurezas, alisar y suavizar el cutis y para activar la circulación.
- Este se puede aplicar cada 2-3 semanas.
Cuarto: ahora puedes aplicar una loción tónica con un algodón o con los dedos de las manos, mediante pequeños toques por todo el rostro, hasta que se absorba.
Quinto; aplícate una mascarilla facial.
- Déjala actuar durante unos 15-20 min.
- Generalmente se colocan dos veces por semana.
Por último, usa una crema hidratante
Además y muy importante, hidrata también el contorno de ojos.